REFLEXIONES

• No importa cuantas palabras sagradas hayas leído. No importa cuantas has dicho. Todo esto no sirve de nada si no actúas.

                                                                                                                                Buda

• Dichosos los que saben dar sin recordarlo y recibir sin olvidarlo. 

• Siempre que alguien me ofende, intento elevar tanto mi alma que esa ofensa no pueda alcanzarla. 

• Si estás en la frecuencia del amor, no importa lo dura o negativa que sea otra persona, no puede influir en ti. 

• La respuesta es que has de sintonizar con la frecuencia más alta de los sentimientos positivos, y la fuerza del amor resolverá la situación por ti. 

• AMOR EN 5ª DIMENSIÓN

         Ámame sin temor. 

         Confía en mí sin cuestionarme. 

         Cuenta conmigo sin preguntarme. 

         Quiéreme... sin restricciones. 

         Deséame...sin inhibiciones. 

         Acéptame...sin cambiarme, porque un AMOR así de libre...NUNCA MORIRÁ. 

• Cuando se aprende a silenciar la mente, se puede oír el corazón de las personas, sus sentimientos mudos, sus miedos no confesados y sus quejas silenciosas. Una persona así, puede inspirar confianza a su alrededor; comprender lo que está errado y atender las reales necesidades de cada uno.

• Solo en la profundidad del silencio, logramos la comunión con El Todo, accediendo a la Verdad que nos revela nuestra verdadera naturaleza.

• Ninguna relación puede prosperar, si no hay una verdadera comunión y tan solo nos limitamos a oír las palabras, sin prestar atención al verdadero significado o contenido latente de las mismas. Saber escuchar es silenciar la mente (libre de prejuicios). En este silencio que nace de la comprensión de uno mismo y por lo tanto la capacidad de comprender al otro, ya no como algo separado de nosotros, sino como parte de uno mismo. Es preciso, oír el lado inaudible de las cosas, el lado no mensurado, el más importante y trascendente del ser humano, el de tu Ser presente en su alma.

• La vida se acaba cuando dejas de soñar, la esperanza cuando dejas de creer y el amor cuando dejas de cuidarlo.