REFLEXIONES





La suerte me favorece automáticamente 
porque no dudo de mi poder de conseguir
lo que quiero y lo que necesito.
No dudo de que todo lo que me sucede
es lo mejor para mí.
Esto es lo que yo llamo suerte.

***

Puede haber un gran propósito 
en nuestros <<errores>>, sí es que
entendemos su sentido.

Los problemas que se plantean
persisten hasta que encontramos
el sentido o verdadero propósito
oculto en ellos.
Tengo por regla bendecir todo
lo que me ocurre y darle
conscientemente un significado.
Ese significado se convierte en la 
realidad que acepto y recuerdo.
Mi actitud hacia los problemas es 
amable, porque podría resultar
que fuesen los mejores maestros
que haya tenido nunca.

***

A pesar de que la Tierra es enorme,
gira alrededor del Sol en absoluto 
silencio. 
Igualmente, las flores y los árboles 
no hacen ruido al crecer.
Todas las actividades realizadas en 
silencio son perfectas. Al hacer mío 
este principio, he sido testigo
de cómo mi mundo personal se 
transformaba en un estado de gracia 
permanente.


                                                                                                    ANDREAS MORITZ

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